sábado, 14 de noviembre de 2015

De polución, cebollas, redes y acciones

Hoy llegaba Carmen de trabajar en Vigo, así que me tocaba despertarme pronto y dejar la casa como un palacio.

Al despertarme he recordado mi sueño, aunque pensándolo creo que no lo recordaba, lo veía todavía, casi holográfico, y lo he publicado en Facebook como hago con todos los sueños raros.
Parece que la gente lo disfruta casi tanto como yo.

"Ayer por la noche cuando me llegó el aviso del Ayuntamiento, lo de no aparcar en el centro hoy, pensé que se iba a llenar Facebook de falta de empatía, quejas con bases demagógicas y legiones de cuñados que se fumarían un trujas en una planta de oncología poniendo a parir a Carmena.

Pensé que iba a ser lo peor del día, pero no.

Esta noche he soñado que llevaba dos cebollas a un bar y le pedía al dueño que me cortara una en daditos y otra en tiras, pero como no me podía atender él personalmente lo ha dejado en manos de una niña estilo Melody (cuando Melody era Melody, no ahora tó jamona).
La niña me corta las cebollas y al terminar me dice que le debo 24€ que se lo ha dicho su jefe ¿ESTAMOS LOCOS?
¿Tú sabes qué susto?
No se me quita de la cabeza y no sé por qué me persiguen las cebollas ultimamente.
Bueno, pues eso, que no quería interrumpir, os dejo con lo de que pagáis impuestos de circulación y esas cosas."

Sí, habían activado un protocolo de emergencia por la contaminación que había en Madrid y como siempre nunca llueve a gusto de todos.

Como autoproclamado experto en escuchar el ruído de las redes sociales no daba crédito a la cantidad de listillos y 'enteraos' que estaban en contra de la medida.

Desde que lo hacían para recaudar, o que nadie tenía derecho a prohibirles aparcar porque pagaban el impuesto de circulación a que la alcaldesa Carmena nos robaba, pasando por su ausencia en el Metro... todo el mundo sabe que Carmena viaja en todas las líneas de Metro a todas horas para darle credibilidad a su cargo, de lo contrario según estos listos de turno no está haciendo bien su trabajo.

Lo grave es la falta de empatía y de responsabilidad, la falta de unidad frente a un problema común por el bien de todos.

Es cierto que lo anunciaron minutos antes de las 23h del jueves 12 y que no fue publicado en el BOCM como dicta el dichoso protocolo, con lo que no se enteró ni la mitad de la gente y legalmente ninguna multa por estacionar en la almendra central de la villa llegaría a buen puerto, pero caramba, el fin justifica los medios, al final del día se había reducido un 30% la contaminación.

Da igual, el caso es protestar.

Yo en mi post hacía humor al respecto, sabiendo desde el día anterior la que iba a caer en las redes sociales decidí que era menos importante que cobrar 24€ por cortar cebollas... pero no todo el mundo tiene el día para encajarlo. Cachis.

Una amiga se me ha revuelto tras un par de comentarios en el propio post, me ha atacado personalmente y hemos acabado un poco tirantes.

Lo que recalco no es el roce (solventado una horita más tarde) sino lo que me ha dicho: que me creo en la absoluta posesión de la verdad y que conmigo no se puede discutir.

Uuuuh, duele.

Duele porque es un ataque personal, pero duele más que alguien piense eso de mí realmente.
Es cierto que soy bastante categórico en formas, y que en persona mi voz 'asusta' por su firmeza, incluso que mis aspavientos y rostro podrían leerse como de cabreo monumental, pero nada más lejos de la realidad.

Tengo que trabajar esos detalles, no quiero que la gente tenga miedo de hablar conmigo, soy de todo menos inaccesible.

Pero no ha sido en persona, ha sido escrito, y aunque ella ha reconocido estar pasando por una mala racha (y doy fe por lo que me ha contado) y por ello posiblemente se me ha enfrentado, nadie más que ella parece haberme interpretado mal.
Aún así debo trabajar el aspecto escrito también, por si las moscas.

Una vez limpia la casa he abierto el Photoshop y he trabajado en dos carteles, uno para el Madrid Comedy Club Late Nite y otro para el Asturias Comedy Club.

El primero lo he hecho a desgana porque como siempre me informan tarde, sin tiempo para hacer uso de las horas punta de publicación y se te quitan las ganas de ponerle mimo.
Tampoco hacía falta mimo porque era sencillo, meter la cara de Xavier Castells y escribir su nombre, pero ME SE entiende.

El del ACC no era un trabajo que me correspondiera, pero como soy muy malo cobrando los trabajos, o peor, viendo que alguien necesita mi ayuda, pues me he puesto a integrar la foto de una chica haciendo botellón y convertirla en una foto de estudio para monologuista.

Chico, por cuatro duros que me dan y sin ser ese trabajo de mi competencia... si yo cobrara en condiciones ¡lo que podría llegar a hacer!

Entre cartel y cartel he preparado hamburguesas de lentejas y zanahoria, muy sencillitas y sanas para la cena.
Ya colgaré la receta.

Y por fin llegó ella, el Trasgo Rosa, Carmen, pobre, ha pasado una semana de mierda así que le tenía preparados todos los capítulos de la 2ª temporada de Prison Break, velas, incienso, la cena preparada y me he ido a comprarle tabaco y patatas fritas.
Qué fácil es sacarle una sonrisa, me encanta, ella todo lo hace fácil.

A mitad de sesión de Prison Break (hace más de 10 años de esa serie, es la segunda vez que la veo y me sigo emocionando) me ha llegado la noticia de los atentados de Paris.

¿Por qué no se unen todos los ejercitos del mundo y arrasan con esa gentuza de una vez?

No respondas, es retórica.

Mañana (hoy) tendremos que aguantar, como si no hubiera sido bastante desagradable ya el asunto, las campañas electorales a costa de esos muertos.

Tengo una sensación amarga, de impotencia, de repulsa hacia cualquier religión sea cual sea su dios, de sorpresa cuando veo a la gente escribiendo en sus perfiles sociales los famosos 'Je suis...' o ilustrándolos con torres Eiffel, como si eso solucionara algo.

Los hay muy graciosos, como uno que he visto comparando Paris con Cataluña del que mejor no hago un copia-pega porque no merece la pena.

Inevitablemente he pensado en cómo repercutirá este cobarde atentado (como si alguno no lo fuera) en la crisis nacional y me he acordado de una operación en valores que tenía ordenada.

Tenía una orden de compra de valores activada, poca cosa y sin riesgo, si llegaban a bajar el valor de las acciones a una cifra concreta la compra se hacía efectiva y pasaba a ser accionista de una entidad bancaria... bien pues lo acabo de mirar y casualmente hoy había alcanzado esa cifra.

Acabo de comprar acciones el día antes de un atentado.
Ya debo estar perdiendo dinero.

Qué asco de coincidencia, hace aún más amarga la sensación que tengo al pensar en esa pobre gente de Paris.

Bueno, pues escribo desde la cama desde hace una hora, la app de Blogger me ha tirado el texto varias veces y no ha sido fácil escribir casi todo de nuevo.

Hora de dormir, hoy ya he trabajado la disciplina bloguera, y si has llegado hasta aquí:

¡gracias! ;)

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