jueves, 31 de diciembre de 2015

Navidad y algo

Una vez más viene el gallego a cocinar a casa.

Carmen ha montado una comida navideña en la que de nuevo viene Jose a cocinar. Ya lo tengo claro, no es el gallego el que quiere algo, es Carmen.
Como mi pequeña se está haciendo la pichaunlío con los invitados y el menú he decidido quedarme fuera de la organización para ser el que guarda los abrigos en la entrada, sirve vino, ayuda en cocina y recoge.
Ganamos todos.

Ahora mismo estoy en Edimburgo flipando con la hospitalidad de la familia Lindsay y con lo chulo que es esto, pero de nuevo me lleva al retraso en la publicación de entradas.

Por falta de tiempo y WiFi.

Lo que quiero decir es que igual acorto para poder hacer otros resúmenes.

Damien y Elías me regalaron el diccionario que os comentaba en esta entrada, Salva, el hermano de Carmen, decidió no venir dejando comida de sobra y haciendo un feo al cocinero, que no tiene mucha importancia, pero macho, si confirmas... mira que es educado y majo el tío, a saber qué le llevó a faltar. Le perdono porque ya me he comido el codillo que sobró ¡juas!
By the way, felicidades, que ayer te cayeron los 35, el último año feliz de la treintena.

Yo ya he pasado la crisis de los 26, 31, 36 y 38, voy camino de los 39 e imagino que es otro año feo de cumplir.

Tostones, vieira con gulas y mejillones en fumé de corbina, codillo y el postre estrella de la foto:
galletas de chocolate con chantilly mandarina confitada, dulce de boniato y chocolate picante... lo que hemos bautizado como 'Naughty lasagna'.
Espectacular.

El Parra trajo Southern Comfort, así que tras la comilona de lujo que se marcó Jose y los tostones que hizo Carmen nos tomamos un chupitazo helado de ese néctar.

Elías y Damien se fueron bien llenitos.

Luego unas partidas al nuevo Party & Co con Antía, el Parra, Carmen, Paola, Emma y Jose.
Después la llamada fatídica de mi hermana que estropeó el día y fin de la entrada.

P.D. Si algún día queréis que os dé un ataque de risa pedidle a Iván que os haga el Gangnam Style.

lunes, 28 de diciembre de 2015

Medusa familiar

Me está costando recuperar los días perdidos aquí en @thinkinredes, así que me voy a saltar alguno y chinpón, que ha habido uno en el que no sólo no me ha pasado nada sino que tampoco pensé ni divagué... es mentira, pero el blog es mío y me lo follo cuando quiero.

Iba a escribir sobre la Nochebuena en casa que pasé con mi familia más cercana y la de Carmen, pero circunstancias del día siguiente muy desagradables relacionadas con la mía hace que se me quiten las ganas de mentar a los que son de mi sangre, mira tú.

Poderoso caballero es Don Dinero decía Quevedo, y no le faltaba razón.

En el pecho llevo un tatuaje que reza 'Not anymore', en el pectoral izquierdo, donde simbólicamente emplazamos el corazón de los sentimientos.
Para mí significa que por dinero 'ya no más', que por dinero no se me toca más el corazón, ni se le pone precio, nada, porque estoy harto.
Familia, amigos, compañeros de trabajo, conocidos, jefes y parejas han tenido diversos y muy feos detalles hacia mi bondad económica, y aunque no hace falta tatuarse para recordarlo lo porto orgulloso a modo de mantra.
También funciona como un 'cuidado con el perro'.

Aún así siempre hay alguien que antepone el dinero a mi persona, a sabiendas de mi forma de pensar y de la negra cicatriz alfabética de mi pecho.

Es curioso que todos y cada uno de los que han osado estafarme, o hacerme jugarretas económicas, tienden a la soledad forzosa, a un rechazo selectivo de sus entornos que los deja mermados de compañía.

Eh, que yo no hago nada para ello ni lo provoco, pedidle explicaciones a Darwin.

En contraposición (una vez que marchan o los destierro) yo me considero muy bien rodeado, rodeado de gente de calidad, hasta el punto de sentirme pequeño en su compañía y con una ligera sensación de deuda hacia su honestidad y lealtad.

Total, que cenamos y que no voy a hablar más de ello, estoy muy decepcionado y han destrozado mi recuerdo.

¿Os he dicho ya que odio las Navidades?

A veces durante el día me apunto cosas en las notas del móvil, para que no se me olvide al escribir las entradas, y frente al vacio que dejo de la Nochebuena voy a sacar esas notas a la palestra.

Se ha liado parda con lo de las Reinas Magas. Al principio alguien muy hembrista (y con pocos dedos de frente) propuso poner tres mujeres, tres Reinas Magas en sustitución de los tres Reyes Magos, porque la paridad debe prevalecer y el patriarcado desaparecer... ptrrffffff (pedorreta), a la historia y a la leyenda que con tanto celo protegemos de cara a los niños y su felicidad que le den ¿no?
Mira que se puede ser del Madrid y del Barça, del PP y de Podemos, de Nesquik y Cola-Cao, pero lo de la ilusión de los Reyes nos une a todos. Todos guardamos el secreto y hacemos con el mito virguerías para que los niños flipen, pero a alguien le pareció machista, mira tú.

Menos mal que luego rectificaron y la cosa quedó en que en vez de pintar de negro al concejal de turno que hace de Baltasar, pintarían a la concejala de turno.

Pues me parece de puta madre la verdad.

Lo otro me parecía tan absurdo para defender la paridad y luchar contra el machismo como poner a los tres Reyes Magos negros para luchar contra la xenofobia.

No es buena idea.

Que se lo digan a los productores de la última de los 4 Fantásticos, que les dió por poner un negro en el papel de Johny Storm (la antorcha) y no sólo se comieron la mierda en taquilla sino que provocaron la risa y los chistes fáciles.

Ojo, que si el chiste lo hace el concejal Zapata no se puede uno reír, hay que publicar en redes sociales que debe dimitir y pedir su cabeza. Sarcasmo.

Tampoco le voy a dar bombo a eso, es tan sencillo como saber diferenciar el antes y el después de su puesto de concejal.

¿Cuando escribió los chistes? Antes.
¿Cuándo le quieren crucificar? Después.

Y ahora decidme ¿cuántos chistes de Irene Villa habéis contado?

Por cierto, ese tipo de chistes que señalan con el dedo con tantísima precisión no me hacen gracia ya, pero al César lo que es del César.

Venga, fin del tema.

Hablando de chistes y gracietas, el otro día se me ocurrió ver un vídeo de Antonio Castelo, en el canal Yu de los 40 Principales (creo que ese es su nombre), y salía Iggy Rubín, un excompañero del show God save the Comedy que fundé con otros tres cómicos más aparte de él, y me pareció lamentable.
Sentí hasta pena.
Un tío que a mi entender tenía un grandísimo talento (al margen de que para mí sea una persona despreciable a la que no quiero a mi lado y culpable del 75% de mi marcha del show), haciendo un vídeo para usuarios youtubers con menos gracia que @sanchezcastejon dando los buenos días en Twitter, con un contenido de bajísima calidad y a la sombra de un ególatra como Antonio Castelo... flipé.

Lástima, me consta que está trabajando de guionista de Buenafuente porque hay mucho bocazas que me viene contando cosas de mis excompañeros, como si de exnovias se tratara, pero joder, lo del youtuberismo es muy mal circo y sus ansias de trepar y fama le han llevado a un fango muy feo.
Imagino que será rentable económicamente.

La de la foto es Carmen, dramatizando junto a un grafiti las dos picaduras de medusa (en dos días diferentes) que se llevó en el mismo brazo en verano.
Pobre, qué mal lo pasó y qué poco se quejaba.
La segunda medusa no le picó, fue Carmen quien la abrazó y se la llevó pegada al antebrazo.
Vinagre, agua dulce, agua salada, hidrocortisona de dos tipos, urbasón, nada... nada le hizo efecto.
Pero mira, es una valiente y una cachonda, me encanta la foto.

Para terminar la entrada recomiendo a los que hayan pasado los 35 años que escuchen Bubble full on rainbows de Nikka Costa, que seguro que les trae recuerdos; de forma opcional pueden poner algo de sus últimos discos y flipar.

Ojalá vuelva a tocar en España.

sábado, 26 de diciembre de 2015

Al que madruga 20D

Madrugón.

Dejo a Laura en el salón y a Carmen en la cama, me ducho y me visto con la ropa que dejé el día anterior en el baño.

Estoy nervioso.

He soñado con Albert Rivera y con Pablo Casado, estaba en casa de mi madre y todo era un poco apocalíptico, a una banda de 'ciudadanos' les molestaba mi presencia, querían lincharme.
Yo sólo sacaba fotos en lugar del fotógrafo oficial, que me lo había pedido porque él no podía venir, pero a la masa que más bien parecia el tumulto paleto que intentaba quemar al monstruo del Dr. Frankestein le daba igual, me perseguían.
Una vez me agarraron pero me escapé mordiéndole los huevos a Pablo Casado... vaya usted a saber el porqué del sueño mezclando PP y C's, pero estaba claro que tenía que ver con el hecho de que hoy 20D de 2015 en España había elecciones generales.

Cogí el coche y me crucé Madrid.
No voto en mi barrio porque estoy empadronado en lo que para mí es aún mi casa (como propiedad) pero donde realmente vive mi expareja.
Entre ella y su padre me estafaron y me dejaron con una mano delante y otra detrás. Aún tengo guardados los SMS donde me piden 'perdón' como único pago por quedarse con la mitad que me correspondía de la vivienda.
Un tema muy denso que tengo superado pero no olvidado.

Algún día... algún día espero que la justicia divina o poética haga acto de presencia, ya no por rencor, que también, sino por lo que digo, justicia.

Venga, al lío, que hablamos de mi día.

Llegué pronto, a las 09:30, no quise llegar antes porque había oído que si no se presentan los convocados a la mesa cogen a los primeros votantes, y yo había quedado.

Al entrar en el colegio electoral me crucé con unos 30 ancianos y personas mayores, es un barrio de expolicias, exmilitares y de antiguos pisos de protección oficial; recibo miradas a mi paso.

En la entrada hay dos voluntarios de Podemos, les sonrío, me devuelven la sonrisa. Nos hemos entendido.

Sobre, papeleta, sobre, papeleta, boli, cruces, papeleta en el sobre, papeleta en el sobre, lametazo, lametazo, me dirijo a la mesa.

Ni miro si estoy en la lista, siempre es la misma.

Me dicen que soy el votante número veintitrés y me sonríen mucho todos los miembros de la mesa, menos una señora a la que parecía que le habían robado el bolso esa mañana.

Al salir me despido de los mismos chicos que sonreí al entrar.

He tardado 25' en llegar y escasos 4' en votar, hay que ser vago para no ejercer este derecho.

Si por mí fuera el voto sería obligatorio, y en caso de no hacerlo sin justificación acreditada sancionaría a los infractores.
Convertiría un derecho en una obligación, con posibilidad de votar en blanco o nulo, pero votando.

Suena radical, pero creo que los domingos de elecciones hay demasiada gente de resaca con poca conciencia y demasiado bocazas de bar leyendo el Marca en la barra, en lugar de acudir a votar.

Democracia sin abstenciones.

Al salir del colegio quiero fumar, pero me he quedado sin tabaco. Estoy nervioso.

Tengo ganas de llorar, noto una presión en el pecho y la garganta, me parece que estoy liberando tensión.

Se me humedecen los ojos, ¿estoy realmente emocionado? Sí. Estoy enrabietado, he notado cierta satisfacción al votar (a dos manos por cierto) pero no me ha liberado y estoy cargado de rabia por todo lo que veo que hacen los que ahora gobiernan.

Empiezo a entender la angustia que estoy reflejando y no es rabia, es alivio, necesito hablar con alguien. Llamo a mi amigo Julio.

Nos reímos un rato y me dice que me entiende, pero al colgar no noto mejoría, noto presión en el pecho todavía.

Recojo a Carmen y Laura en un bar donde desayunaban a carrillo bailón y acerco a Carmen a su colegio electoral.

Bueeeeno, pues ya hemos hecho lo que debíamos cada uno, ahora toca pasear a Laura por un par de sitios en Madrid, que si no come o bebe en menos de media hora se convierte en estatua de sal.

Estuvimos en el Mercado de San Miguel, en La Ricla, en la Taberna de Conspiradores y en The Hat.

En los primeros tomamos ostra, croquetas, queso, morcilla patatera y minihamburguesas, nada del otro mundo pero muy rico todo.
En el último flipé.
Es en la azotea de un hotel, en una zona acristalada con chimenea y un trato excelente, precios asequibles y con una decoración bonita aparte de la sensación de privacidad. Muy recomendable y aún más recomendable su tarta de zanahoria. Brutal.

Nos juntamos con Jose, Paola, Antía y Emma en un restaurante argentino cerca del Mercado de San Miguel, tomamos café y nos fuimos.
Laura y Carmen a casa porque tenían que hacer maletas y Jose, Emma, Antía, Paola y yo a Gerardo.

Discutí con Carmen un poco antes y me sentí fatal.

El rato que estuve con Jose, Antía, Emma y Paola estuvo marcado por mi humor desgraciadamente. Para remate al rato metí la pata y casi le estropeo la sorpresa a Antía, y es que Jose, su padre, y Paola le tenían un regalo sorpresa para Papá Noel y yo no me acordaba.
Me llevé un manotazo de Jose y salvé la situación como pude.

Cuando volví a casa para recogerlas y volver juntos a Gerardo ya lo habíamos solucionado.

Por norma general no discutimos y si lo hacemos no nos dura mucho; ni nos merece la pena ni la puedo ver disgustada.

El rato en casa fue mínimo, Iván nos llamó porque ya estaba de camino, así que había caminado un kilómetro para nada. Sin problema.

En Gerard acabamos siendo los de la foto.

Lo pasamos genial y eso que yo no daba un duro por la reunión, y es que llevábamos de bar en bar dos días siendo casi las mismas personas y estaba todo contado.

Un panzón de reír.

Lo estropeaba un poco que en la televisión del bar estaban los escrutinios de las votaciones y quedaba claro que España sigue siendo negra como el betún y de avanzada edad, el PP seguía siendo el partido más votado. Sentía una mezcla de vergüenza y resignación.

Gerardo intentó invitarnos a todo pero le cazamos, empezamos a soltar dinero como locos todos al grito de ¡bote! y creo que la última vez que miré había entre 70 y 80 euros. Una vez más me pareció que alguien se hizo el longuis para no soltar pasta.

Hicimos una desbandada rápida para poder madrugar y llevar a Laura a la estación de autobuses al día siguiente.

En la cama antes de dormir notaba aún el rato de tensión por haber votado, pero ya era más relajada.

Lo que tenía era bastante empacho de varios días seguidos haciendo excesos.

Bien, era un día deseado saliera como saliera y salió muy bien.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Desde Vitoria con amor

Triatleta y hedonista.

Laura Vitoria es su nombre en clave si fuera un G.I.Joe y así la conocemos los amigos de Madrid.

Ni nació en Vitoria ni vive ya allí, pero es lo que hay.

Laura decidió pasar un finde en Madrid y nos pidió asilo a Carmen y a mí, así que dicho y hecho.

Como buena hedonista bajaba con ganas de vernos y de comer y beberse Madrid, pero en horario diurno, cosa que no sólo se agradece sino que cuadra con nuestro nuevo modo de vida.
Perfecto.

Preparé la casa para su llegada, pero como estaba un poco sopa hice café para espabilarme y darme prisa.

Error.

Ese café me sentó como si el azúcar que le eché fuera cocaína; madre, que atacón me pegó. Tampoco ayudó que no controlo las cantidades de café que tomo en casa.

¿Sabéis cuando os ponéis un copazo en vaso de plástico en una fiesta en casa ajena? Pues eso.

Habíamos quedado en el StreetXO de Dabiz Muñoz y se apuntaba Sonia, amiga en común, exjefa mía y compañera ocasional de Laura.
Ambas comparten culto a los placeres del paladar y yo no soy menos.

Llegué tarde y atacado, me costó una Alhambra Especial recuperar el pulso firme.

En el StreetXO, que recomiendo probar alguna vez a todos los que leéis esto, estaban Marcel y Luca de Top Chef tomando algo.

Yo no les había visto, fue Sonia, y los teníamos a 2m, así que Sonia dijo (cito textualmente) voy a hacer la catetada y nos sacamos una foto con ellos. Dicho y hecho.

¡Vivan las catetadas de este nivel! dan vergüenza pero luego lucen maravillosas en Facebook.

Aunque Marcel no era mi favorito y ya lo dije en una entrada anterior le di la enhorabuena, a Luca le di un manotazo en el pecho y le dije que a él también. Me salió así chico, lleva metido en la tele de mi casa 3 meses y ya tenemos confianza.

Laura, Sonia y yo comimos, nos reímos, y le saqué una foto a una de las pintadas decorativas de la pared del local.
Buena frase.

Aunque no es muy caro para lo que es y no debes nunca aceptar el cóctel de bienvenida (ni beber vino), sacarle una foto a la pared es lo único que puedes hacer gratis en ese local.

Como es de esperar no sirven ni postre ni café, porque ahí lo que prima es que pase todo el mundo que hay en la cola ¡SIGUIENTEEEE! así que nos fuimos a tomar un café por ahí.

Ya ya... se me olvidó que había tenido un atacón mañanero por culpa del café y no pensé que me fuera a afectar de nuevo, pero lo hizo. Atacón al canto.

Sudo cafeína.

Decidimos que si la montaña no va a Mahoma Laura debía ir a As' Pedriñas a ver al Parra.

Perfecto, StreetXO para comer, café en la cafetería típica callejera y el licor en el gallego guapo del Barrio de Salamanca con Iván.

Sufrimos la simpatía de su jefe, que odia desde el fondo de su negro corazón a todo aquel que sienta el más mínimo cariño por su empleado, con lo que no sólo nos trata mal y con desprecio, sino que ni saluda como hace con el resto de clientela.

Que le follen.

Iván estaba liado y nos atendió Elías, sobrino del jefe pero majete y compañero de Iván, que como tenía la garganta jodida plantó dos chupitos de cazalla nada más verme, uno para él y otro para mí, nos lo empujamos como si eso le fuera a sanar la voz y las 'niñas' pidieron cremita de orujo.
Decidí que aunque no me gustan las bebidas anisadas me tomaría una copita de esa cazalla con hielo.

Nos pusimos al día esperando a que Iván saliera.
Una vez le liberaron, tarde como siempre sucede en ese sitio de explotación constante, nos fuimos los cuatro a tomar una cerveza en el Stop, un bar que está al lado.

Les correspondía a Laura y al Parra tener su momento de protagonismo y disfruté de sus historias.

¡Hora de irse!

Habíamos quedado con Carmen, que llegaba de Portugal, y sus compañeros de curro en el Gerard, para que hicieran su picoteo navideño.
Nosotros tres (Laura, Sonia y yo) nos apuntábamos para estar todos juntos y Laura saludara a Gerardo. Se adoran.

Nos costó llegar por el atasco.

Se apuntó Gizelah, una amiga de Laura que vive por el barrio, y nos regaló un saquito térmico de semillas a cada uno.
Qué maja, es de su tienda www.latapicera.com y es muy cuqui.

Una vez allí nos pusimos gochos a raciones gigantes de croquetas, albondigas, cigalas, queso, jamón ibérico, tortilla de patatas entera, pan, más de 35 cervezas y para rematar Jägermeister y José Cuervo en modo barra libre.

¡Dabiz Muñoz Dabiz Muñoz! ¿Cuántas estrellas le deberían dar a Gerard por este menú?

Ahora viene lo gordo.
No, no hablo de Gerardo, que también... venga seamos fieles al hecho:

Ahora viene lo gordo del gordo.

Le pido la cuenta, éramos 7 (porque Sonia se había ido, que se encontraba regular), y nos cobra 15€ por cabeza porque dice que nos ha invitado a las cigalas y a los chupitos.

¡¿Estamos locos?!
Que yo veo bien e incluso entiendo que nos quiera, le acepto invitaciones, o mejor dicho, los que le queremos aceptamos descuentos o invitaciones, pero esto es demasiado.

Volved a mirar lo que tomamos más arriba.

¿Ya? Vale.

¿PUES NO VAN LOS COMPAÑEROS DE CURRO DE CARMEN Y PAGAN LOS 15€ PELAOS?

Ni en el peor bar he visto yo eso.
He visto botes hasta en el McDonald's.
¿En serio?
Así vamos en este país, estamos rodeados de desagradecidos.
Sólo las cervezas y los chupitos hacen los 15€ ¿y no dejas algo de bote? ¿en el bar que has elegido? ¿con menú de picoteo a medida? ¿al amigo de tu amiga y compañera?

Laura, Carmen, Gizelah y yo dejamos 5€ cada uno, que aunque no cubre es un gesto, qué menos.

Pierdo y recupero la fe en el ser humano por horas, y esa hora tocaba perderla.
Flipo chico, flipo.

Nos fuimos a casa que el día había sido duro y al día siguiente había que votar.

Tras hincharle una cama de 2m x 1'5m a Laura en pleno salón, Carmen y yo nos fuimos a la cama a ver un capítulo de Prison Break.

No hay muchas risas ni mucho detalle en esta entrada porque lo escribo con 5 días de retraso.
Sorry.

¿A que apetece apuntarse un día a tomar algo con nosotros? ;)

Fusión marina

Realmente son tallarines soba con sepia y trigueros con crema de soja de atún.

El nombre se lo ha puesto mi chica, Carmen, buscaba un nombre en caso de haber usado algas en vez de trigueros y si encontráramos el plato en una carta gourmet.

Nos gustó Fusión Marina.

Vamos, que es muy guay para Top Chef y molar en una carta de restaurante, pero esta receta se va a acabar llamando la pasta esa china con sepia que estaba rica.

Ingredientes para 2/3 personas:

- Tallarines Soba
- 2 ó 3 sepias pequeñas
- 6 espárragos trigueros medianos
- 1/2 cebolla
- Caldo de pescado o una pastilla de concentrado de pescado
- Un cucharón de harina
- Aceite
- Cucharón de mantequilla
- Sal
- Soja de atún (o soja normal suave valdría... pero tú y yo sabemos que no es lo mismo)

Preparación:

- Derretimos la mantequilla en un cacito y tostamos la harina bien, que esté tostadita ¿eh? que luego sabe todo a harina si no.
- Añadimos dos vasos de agua y medio vaso de soja de atún (si es soja normal ojo, que si es muy fuerte habría que echar menos), removemos para que no queden grumos mientras lo vamos reduciendo hasta que quede una crema muy suave y reservamos.
- Picamos mucho y doramos un poco la cebolla en una sartén.
- Cortamos en tiras cortas la sepia y la añadimos a la cebolla.
- Cortamos en trocitos los espárragos y los añadimos al sofrito de cebolla y sepia.
- Salamos.
- Tapamos la sartén y la dejamos a fuego muy lento.
- En una olla cocemos la pasta con el caldo de pescado, o bien en agua con la pastilla de concentrado de pescado, ¿tiempo? no sé, a ojo, yo me fumé un cigarro en el patio y al terminar retiré la olla.
- Dejamos de fumar que es una mierda mu gorda.
- Servimos la pasta en los platos, repartimos sobre los tallarines el sofrito con su jugo, añadimos la crema de soja caliente.
- Damos gracias a internet por mi receta y comemos.

Solicito fotos si hacéis la receta y mención en Twitter o Facebook. ;)

lunes, 21 de diciembre de 2015

Cocinadamo's

Tras la visita de Rob y Mary desde Berlín era el turno de Laura Vitoria, que ni es de Vitoria ni vive allí ya, pero ese es su nombre en clave para los amigos de Madrid.

Por eso no me he prodigado en el blog, ser anfitrión de la mayor hedonista de la península requiere tiempo y cansa hasta el punto de no querer sacar el móvil para escribir.

Casi hasta se agradece, pero no por el hecho de no escribir, que eso me genera tensión, sino porque es una desconexión muy sana.

Intentaré resumir su visita en la siguiente entrada porque ésta se la quiero dedicar a una pequeña reflexión política.

Mal, maaaal, mal está el asunto cuando seguimos votando por odio y miedo.

De primeras todos tenemos nuestras tendencias ideológicas, lo que nos hace ver con diferentes ojos cualquier información y nos hace parciales en criterio, pero nos sobra a todos talento para discernir la lógica de la ilógica si escuchamos tan solo con un poquito de interés y ganas de crecer.

No pierdo la fe, si mi abuela con 103 años tiraba de móvil y aprendió a usarlo con 85 todo es posible.

El sábado cogí un taxi, desde La Riviera a Serrano.
El taxista nos quiso enseñar a Laura, Carmen y a mí un vídeo de Pablo Iglesias en el que decía que Willy Toledo era el único actor con dos cojones y agallas de este país, mientras acompañaba el movimiento de pasarme el móvil con la frase 'mira a este meningítico'.

Ya vamos mal.

No por un vídeo de Pablo elogiando a Willy Toledo, que no hay por donde cogerlo, sino porque está conduciendo, ha manipulado el móvil, ha empezado a hablar de política con los clientes y con insultos.

También diré que la opinión de Willy Toledo me parece tan válida como la de un cualquiera en un bar y el que le preste atención es tan necio como ignorante, pues este señor no es adalid de la izquierda ni tiene representación gubernamental alguna.

Retomo el asunto.

Nos hizo participe de su opinión sobre Pablo Iglesias, al que se refería como el coleta, también de que Mariano Rajoy le parecía un inepto pero que tenía su voto, porque antes de que el coleta convirtiera España en Venezuela haría lo que fuera.

También dijo que le gustaba C's, aunque no se fiaba de ellos, porque le gustaba mucho Arrimadas.
Le dije que me parecía buena política pero demasiado soberbia, pero que ante todo buena política entre otras cosas por la sangre nueva que aportaba.
Me dijo que eso ni le iba ni le venía, que era porque estaba buena.

Seguimos mal.

Nos hizo saber que él era del Rayo Vallecano y que conocía a los ultras, que eran todos unos extremistas violentos y de Podemos, que lo sabía él.

Qué la señora ésta (Carmena) había impedido al Hospital Monte Sinaí tener sucursal en uno de los rascacielos de Castellana porque odia a la gente rica, que sólo le interesan sus amigos y que prefería que esa empresa hubiera tenido su sede aunque un concejal del PP se llevara un par de milloncejos a cambio si hubiera sido por él.

Que España estaba saliendo de la crisis porque él lo estaba a empezando a notar en la clientela de su taxi... no quise decirle que estábamos en Navidad por si el argumento le parecía flojo.

Tras escuchar todo tipo de barbaridades sobre el terrorismo, los perroflautas, Franco y las financiaciones de Irán y Venezuela le pregunté si le parecía que un gaditano y un gallego se parecían... hubo una breve pausa y respondió con un 'supongo'.

Continué y le dije:

- Si entre un gallego y un gaditano hay grandes diferencias de acento e idioma, costumbres, fisionomía, cultura y actitud o incluso humor o gastronomía en una distancia de 1000km ¿crees que España puede convertirse en Venezuela como dicen o en Dinamarca como dicen C's o Podemos?
Puede que estudiando para 10 saquemos un 8 en esta metáfora de modelos de país, pero nunca seremos una nación que no somos.
No se le puede hacer caso a Willy Toledo como no se le puede hacer caso a Bertín Osborne y a que su mujer no pudo comprar papel del culo en Caracas.

Necesitamos criterio propio.

¿Me dejas ponerte un ejemplo? (tono cariñoso y en cierto modo condescendiente)

- A ver

- Si tu me contratatas para trabajarte el taxi y yo te robo...

- ¿¡PERDONA!?

- Te estoy poniendo un ejemplo, tranquilo, repito, si tú me contrataras para que te trabajara el taxi por las tardes y al cabo de cuatro años te enteraras que cada día que yo te daba la recaudación de esa jornada te estaba robando ¿me volverías a contratar?

- ¡NO ME VAS A CONVENCER! SI TÚ QUIERES VOTAR AL COLETA LE VOTAS, PERO A MÍ NO ME COMAS LA CABEZA

(la cosa se pone tensa en el interior del vehículo)

- No te estoy comiendo la cabeza, te he puesto un ejemplo ¿lo harías? es lo único que te digo, tienes un empleado, el Presidente del Gobierno es tu empleado, si te roba lo despides y buscas otro empleado...

- ¿¡Y LOS ERES?!

- Otros desgraciados, a la cárcel con ellos

- ¡¿Y LOS DE IZQUIERDA UNIDA O LOS SINDICATOS?!

- A la cárcel y que devuelvan la pasta, si cualquier persona coge un céntimo que no le corresponde me da igual su color o credo, es delito, por eso creo que desestimar opciones que no han robado es un error, y si no te gusta el coleta tienes a Garzón, Herzog o a Rivera, que aunque no sea de mi agrado tiene cosas muy positivas no solo en su programa y una de ellas es que está limpio, como Pablo.

-Acabarán robando porque todos roban

- Pero no lo han hecho

- Pero lo harán

- Pero no lo han hecho

- ¡Rajoy no está en la cárcel! y mientras no esté en la cárcel es inocente ¿NO?

- Pero es el responsable de todos los que sí están, como te digo, dale una vuelta y piensa que hay más opciones que no han hecho más que intentar dar un soplo fresco y más cercano, con políticas mejores o peores, pero nuevas y libres de pecado de momento.

- ¡QUE TÚ HAGAS LO QUE QUIERAS Y YO HARÉ LO QUE QUIERA!

- Yo no he empezado esta conversación, has sido tú, yo sólo te he puesto un ejemplo, nada más.

Todo esto fue mientras de vez en cuando Carmen y Laura mostraban parte de su opinión frente a cada barbaridad que este señor profería, y la tensión ya se hizo insoportable.

Lo suyo hubiera sido bajarse del taxi en el momento en que me increpó, manipuló el móvil o se mostró violento con sus aspavientos, pero ni quisimos crear más mal ambiente ni le retiro la palabra a quien piensa diferente a mí... hasta hoy que escribo esto, que he decidido que no quiero hablar más con cordialidad a quien defiende o encubre el robo.

La despedida fue tensa y le dejamos bote.
Pero como era de esperar de mí se despidió con un 'mghfh' que me hizo más gracia que otra cosa y me bajé del coche deseándole una buena noche.

Me dejó mal cuerpo pasados 5 minutos.

No lograba entender tanta ilógica, no podía entender que un trabajador autónomo, que no llegaba a los 50 años, fuera capaz de encerrarse en un que se joda el capitán que no como.

Odio, el odio mueve muchos de los votos de este país, más que la ignorancia, aunque según lo escribo dudo cual de los dos motivos origina el otro.

Es un tema delicado, por eso lo toco desde una experiencia vivida.

Leo las publicaciones de todos los partidos políticos en redes sociales, pero también leo los comentarios que dejan los seguidores en ellas y leo odio.

Creo que muy poca gente lee los programas electorales, creo que en general muy poca gente lee más allá de lo que lee en su burbuja ideológica, y dentro de ella no pasan del titular.

Las elecciones han sido tremendamente sorprendentes en muchos aspectos y una de las sorpresas ha sido que curiosamente los que acuñaron el eslogan vota con ilusión han salido muy mal parados, porque del eslogan al hecho hay 29 escaños de diferencia.
Lo que llamaban odio era ilusión mientras que su falsa ilusión era odio, que como siempre, sale por donde menos lo esperas, porque es impredecible.

Sí, hablo de Ciudadanos, que han sido víctimas colaterales del odio a Podemos.
Las falsas estadísticas y encuestas generadas por intereses particulares (ajenos a ellos) les daban como gran fuerza política en un espacio muy corto de tiempo y todo resultó ser un bluf, un intento de marear a los que no tragan al coleta para desviar los votos, con consecuencias evidentes.

La cocina de las encuestas ha acabado en sartenazo.

No estoy atacando a C's, ataco al odio, el odio de otros a Podemos ha dañado a Ciudadanos.

Ahora en vez de parecer unos vencedores, pues antes no tenían casi representación y mirad ahora, parecen unos perdedores, y la gente en España apoya poco al que tropieza.

Siendo yo bastante podemita me da algo de pena.

Hoy quizás me he alargado en la entrada, pero para largo... el trayecto del taxista, que fue eterno.

sábado, 19 de diciembre de 2015

Berlín connection

Aprovechando que tenía un bono de 5€ en la app MyTaxi (y publiqué en Facebook a todos mis amigos cómo obtenerlo) cogí un taxi.

El destino era el Mercado de San Miguel y allí me esperaban Mary y su nuevo novio Rob. Habían bajado desde Berlín para conocer a su nuevo sobrino y aprovecharon para verme un rato.

Rob no habla ni papa de castellano y la reunión fue en inglés para que nos entendiera a Mary y a mí.
Se hace raro hablar en inglés con quien siempre has hablado en castellano, e incluso pasas mal rato por si tu inglés no está a la altura del suyo.
Para el que no lo sepa Mary es española.

Como Mary es vegana y Rob vegetariano me pareció buena opción citarlos ahí, era probable que hubiera más opciones de comida para ellos, pero no.

Aceitunas.

Bueno, Rob y yo nos comimos dos ostras muy ricas, recordad, los vegetarianos comen practicamente lo que ellos deciden.

De ahí a La Ricla, Mary empezaba a ir piripi y Rob colorado, como su madre es tailandesa (se le nota) tiene una peculiar tara, y es que cuando bebe se pone muy rojo, pero cuando está borracho deja de estarlo. Su piel es un semáforo orgánico.

A Rob no sólo le flipó el lugar, sino que se enamoró de la mojama. Le abracé porque aún puede salvarse.

Es broma, le abracé porque soy un graciosete y me alegraba de verle disfrutar, pero a mí el concepto de los vegetarianos y veganos me parece de mejores personas. De ahí a que lo sean hay un trecho, pero el concepto o el motivo por el que lo hacen me parece digno de admirar.

De ahí a la Taberna de Conspiradores, en la Cava Baja, al ser gente de Alemania con cultura del lúpulo merecían probar la Socarrada, una cerveza con la Medalla de Oro a la Mejor Cerveza del Mundo.

Cuando les tenía a punto de caramelo pasamos por La Sureña y fliparon con el concepto y los precios, así que entramos.
Aclararé que odio La Sureña.

Hacía años que no entraba porque ya no tienen Mahou y yo no me había enterado.

FLIPA.

Total, que se fueron con una castaña preciosa a que Mary le presentara a Rob a su padre.
Le conozco porque era el director de la Escuela Superior de Dibujo Profesional (ESDIP) donde estudié tres años.
Un buen tipo, un muy buen tipo.
Durante esos tres años fue como un padre para mí.

Fue un buen mediodía y me desenvolví bien en inglés, poco a poco recupero algo de soltura pero me falta muchísima confianza.

Me gusta la canción Si me porto mal de Dasoul tiene cojones.

Corriendo, aunque estaba cerca, fui a Tirso de Molina, allí me esperaba Carmelo.

Había quedado con el que fue mi sustituto como inquilino en su casa.
Tenían que hablar sobre un tema muy delicado y es que los nuevos inquilinos están realquilando su casa y encima no le pagan, así que Carmelo consideró que yo debería estar, para que el chaval empatizara más con mi presencia y nos diera más datos.

Carmelo está en una situación de estrés que no la quisiera yo para nadie.

Abandonamos la reunión con mucha información y fuimos a Gerardo.

A pesar de haber estado todo el día de bar en bar con gente y compromisos no bebí mucho ni gasté tanto. Bien Ramón.

En Gerardo le arreglé el móvil a mi amigo Luis, que con sus 61 años está mejor que todos juntos y parece que tiene 52.
Sale a andar todos los días y no hace excesos; como se te ocurra ser del Madrid o de derechas te cruje la cabeza y te suelta una chapa de lo más gracioso, porque tiene argumentos con el sarcasmo que da la experiencia.

Brindamos con unas cervezas sin alcohol, tomamos una ración de jamón buenísimo, Luis pagó todo y Carmelo me acercó en moto a casa.

Hablé un poco con Carmen y puse de nuevo Gran Hermano... vaaaaaamos ¡que se acaba en una semana!
No veo el momento.

A dormir, que al día siguiente tenía que madrugar para limpiar la casa porque viene Laura de Vitoria a pasar el finde en nuestra casa y Carmen llega a Madrid.

No trabajé una mierda y no me siento culpable, cada día me gusta menos lo que hago.

Han echado al chino de Gran Hermano.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Puedes pero...

Pues no me levanté tan mal, el Enantyum, el Ibuprofeno y el Algidol que tomé de golpe me hicieron efecto mientras dormía.

Un poco de dolor en los senos sí tenía, pero es culpa mía, que me abrigo los pies, las piernas con mallas térmicas bajo los pantalones, la garganta con cuellos o bufandas y los brazos los llevo al aire. No es porque esté cuadrao y haya que lucir, que también, es que las mangas largas me molestan.

Tenía que ir al aeropuerto a recoger a Carmen, así que aunque suelo tener todo recogido lo dejé aún mejor para que cuando llegara estuviera más cómoda, y para dar ejemplo, que soy un poco marcial con el orden.

Comí sobras y chequeé que no hubiera trabajo atrasado.

En una bifurcación de la salida 10 de la carretera de Barcelona un coche se frena en seco y me toca frenar haciendo una reducción de rally, no nos hostiamos todos en cadena porque lo quisieron así los ingenieros automovilísticos, pero vamos, que le deben estar pitando los oídos aún a la rubia estilo Isabel Tocino que iba en el Mercedes que, ante la duda de qué camino tomar, decidió dar varios volantazos y parar en seco para pensar qué camino escoger.

Del aeropuerto nos dirigimos a ver al padre de Carmen, que está el pobre como un filete de pollo tirado en el sofá con unos vértigos importantes.

Cuando ya llevo 30 kilómetros y he pasado Campo Real le pregunto a Carmen si nos vamos de excursión o quiere enterrarme en el desierto de Nevada. Madre qué lejos vive el hombre.

Ocho bulldogs franceses me reciben, entre viejos y feos eso era la fiesta de los Gremlins en el bar.
Había una sorda y otra ciega, que era la de la cresta blanca.

Utilicé una técnica de dominante de la manada que me enseño Charly para evitar que me tomaran por el pito del sereno y me saltaran hasta el pecho. Ni el César Millán oye.

Jose Luis es militante del PP, es fan y forofo del partido, amigo de los altos cargos, sin embargo conoce todas las tramas de corrupción y nos las relataba de primera mano, con nombres y apellidos, con vergüenza, llamándoles ladrones, reconoce que en el partido todos conocen los chanchullos, que hay aún más que la prensa no conoce, pero que todos callan, él el primero... se me escapa al entendimiento.
Siendo él una bellísima persona, que ha ayudado personalmente a gente en riesgo de exclusión social, conociendo el drama, siendo médico, habiendo inculcado en sus hijos valores de integridad, habiendo sufrido incluso traiciones internas por honrado, inteligente y criticando lo que os cuento... aún así sigue apoyando al partido y diciendo que Errejón robó dinero.

Creo que es una cuestión cultural, por edad y por épocas vividas, porque ni Carmen ni yo lo entendemos. Es un reflejo de lo que ya imaginaba que pasaba entre simpatizantes del Partido Popular, que alcanzan niveles sectarios aunque tengan claro que apoyarles va en su propio detrimento.

Nos reímos todos juntos, tomamos tarta de Santiago y nos fuimos oliendo a perro.
Carmen estaba contenta y yo también, le vino bien al hombre la visita.

De alguna forma su padre le agarraba la manita fuerte pero sin mirarla, no había cariño en el trato, sólo en su forma de cogerle la mano... yo esas cosas las veo porque mi padre nunca me cogió con ese cariño la mano desde que yo tengo uso de razón.

De vuelta paramos en el chino que nos monta los cristales templados de los móviles, porque la semana pasada le tiré el móvil al suelo a Carmen en un desafortunado aspaviento de mongolo.
Como no podía parar el coche dejé que fuera Carmen, le advertí que ella llevaba un cristal de 10€ y no de 6€, que pidiera el de 10€.

El chino le dijo que no llevaba el cristal de 10€, que llevaba el de 6€... qué cabrón, me tangó la última vez.
Le puso el de 10€, le cobró 10€ y le preguntó ¿seguro que le cobré 10€ a tu chico? y ante la respuesta afirmativa de Carmen ¡pues mira tú por donde cogió el chino y le devolvió 4€!

Cada día voy ganando más fe en el ser humano, siempre que no sea un clon de la Tocino y se pare en una bifurcación a decidir qué carril le viene mejor.

Una vez en casa y con un aprovisionamiento de patatas y guarradas nos organizamos para ver la final de Top Chef; quedaba una hora.
Habíamos quedado en que igual lo veíamos juntos en casa de Paola y Gallegus, pero no nos daba tiempo sabiendo que a las 5 de la mañana nos levantábamos para ir al aeropuerto de nuevo.

Abrimos el Ycaro que nos regaló Iván ayer, muy rico, y cenamos.

Muy entretenida la final aunque ganara el que yo no quería.
No quería porque es Top Chef España y lo ha ganado un alemán, que tiene cojones la cosa.
No en serio, es porque Alejandro, el otro concursante, hizo un postre picante y eso para mí es medalla de oro olímpica si hace falta.
No, ahora sí, en serio de verdad, es porque creo que cocina mejor y punto.
¿Curioso no? Opino sin probarlo. Qué español soy a veces.

Antes de acostarme me pasó una cosa curiosa, por primera vez en mi vida descubrí un pequeño conato de pelusa en mi ombligo, en la vida me había pasado, me sentí mal.

Nos fuimos a dormir que había que madrugar.

Ya es jueves.

Me despierta Carmen a las 5:30h, yo sigo zombi y me reprocha (con un amor que quiero ver dentro de 30 años) que le he babeado su lado de la cama. Sí, babeo al dormir, no siempre, pero un 80% de las veces.

Sé que vamos con prisas pero necesitaba hacer algo que no suelo hacer nunca, y menos con prisas, le pregunto si puedo hacerme un café y me responde:
- Sí, lo puedes hacer, pero no te lo vas a poder beber...

Aún así lo hago.

Le vuelvo a preguntar si puedo poner las noticias mientras me visto y me responde:
- Sí, puedes, pero no las vas a poder escuchar...

Aún así las pongo.

Nos reímos.
Es tan mona.

Vuelo al aeropuerto y la dejo allí... una vez más.


miércoles, 16 de diciembre de 2015

Bad Tuesday

Para que lo de ayer no me vuelva a pasar he editado este texto en una nota y lo he importado aquí.

No lleva trabajo, sólo me incordia.

Hay una grieta entre las placas tectónicas que separan Norteamérica de Eurasia, se llama Silfra y por lo visto es un sitio precioso para bucear.
Ahora bien, está en Islandia, debe hacer un frio como para que te confundan los pezones con mancuernas de gimnasio.

No sé dónde lo he visto, lo apunté para leer sobre ello luego, pero no me acuerdo dónde lo vi.

El Parra libraba milagrosamente hoy y nos convocó para tomar algo en Gerardo a Jose y a mí.
Gerardo estaba en el hospital, pasando la ITB (Inspección Técnica de Barmans) y había cerrado, así que fuimos a Los Pinos, justo al lado.

He aguantado bromas sobre mis nuevas gafas y el Parra se las ha probado. Le quedan mejor que a mí.

Dice que son de payaso y eso me molesta, porque son de arlequín. :)

Nos ha regalado unas botellas de Ycaro, un Ribera del Duero.
Dicen que los niños vienen con un pan bajo el brazo pero Iván lleva vino, si no es turbio es tinto y si no es que no es Iván y hay que reducir rápidamente a ese individuo.

Jose por fín ha bajado el colesterol según dice su último análisis, lo ha hecho de 251 a 247, ya está para mojar torreznos en huevos fritos.

Hemos hablado de higiene memética, de Primark, del contrato único, del pescado azul que por dentro es rojo y de que mi casa es la cocina de la Bernarda.

Buenas risas.
Es la primera vez que veo un bar que pone castañas asadas de tapa.

5 horas y 11€ más tarde me he ido a casa.
Me he preparado un arroz con pavo, boletus, salchichas frescas, mozzarella y pimentón picante.

Por muchas tapas que nos hayan puesto tenía hambre porque no habíamos comido.

¿Quién coño va a ver la exposición de Cuarto Milenio para leer historias inventadas escritas en tablillas junto a estatuillas de cartonpiedra?
Flipo cada vez que veo el anuncio.

Es el segundo día con las gafas nuevas y me lloran los ojos esta noche. Espero que no me dé dolor de cabeza, la última migraña fue insoportable.

Carmen se ha dedicado a mandarme fotos de su cena y os aseguro que no se le puede desear nada bueno, como poco le deseo que se golpee con la cuchara en los dientes cuando vaya a tomar el postre.
Qué desgraciá.

Mañana la veo <3

Me hubiera gustado echar una partidita a la play, pero tocaba ver Gran Hermano... menos mal que ya no queda nada, se me está haciendo muy largo.

El año que viene mi propósito es aprender a decir NO, y si me sale bien será el último Gran Hermano que vea.

Definitivamente lo voy a pasar mal esta noche, no puedo respirar bien, moqueo y tengo los senos embotados.

Venga, circulen, no hay nada más que ver aquí, voy a automedicarme.

martes, 15 de diciembre de 2015

37 y televisión

Yo me cago en la puta, se me ha borrado toda la puta publicación por la puta mierda de la app de Blogger.

Una puta hora y media escribiendo para que se vaya todo a la puta mierda.

Me cagonroscollón y en san Dios.

Hablaba de las comidas y cenas navideñas, de mi hermana, del cumple de mi tío, de Wikipedia y de Las Moiras.

Me cagontolosprogramadores y en la madre que parió a los betatesters.

No pienso repetirlo todo, soy incapaz.

Y ahora tengo que dejar el post en que viendo este anuncio de Durex los del casting eligieron para hacer de heterosexual a un tío cuyo personaje parece homosexual.

¿Por qué me ha pasado esto?
Qué mala suerte chico.

Bah, ya mañana hablo de otra cosa.

Tiene cojones.

Ni cuando se me cierra Photoshop sin haber guardado por culpa de una tipografía corrupta me cabreo tanto.

Maldigo a los que dijeron 'venga, saca la app al mercado ya, funciona perfectamente'.

Cabrones.

Diooooooooos.

Pero ¿qué hostias ha pasao?

A dormir.

No.

Me vuelvo a cagar en la reputa.

Ahora sí, a dormir.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Espaguetis al pesto de aguacate

Lo publiqué un día en Facebook y tuvo éxito, y si la cuelgo aquí le doy vida y no la pierdo.

En realidad el plato es:

Espaguetis integrales al pesto de aguacate con calabacín, brécol, champiñón fresco y espinacas con un toque de frutos y tomates secos.

La pasta más rica con los ingredientes más raros.

Ingredientes (para 3-4 personas)

• Pesto de aguacate:
- 1 aguacate
- 1/4 limón en zumo
- 1 ó 2 ajos (al gusto)
- 4 cucharadas de aceite
- 1/4 vaso de agua
- 2 cucharadas de albahaca
- 'Puñaillo mix' de frutos secos (avellanas, nueces, almendras)
- Sal

• Chicha
- 250gr de champiñones frescos
- Medida indeterminada de brécol, pero inferior a la de los champiñones, a ojito.
- 1 calabacín pequeño
- Aceite

• Aderezo
- Puñado de hojas de espinacas
- 4 ó 5 trozos de tomate seco
- Polvo del anterior mix de frutos secos, dejad algo para este polvo y pasadlo a mortero.

• Espaguetis
- 175gr de espaguetis negros
- 225gr de espaguetis integrales o normales.
(Recomiendo las marcas De Cecco, Barilla, y como penúltimo recurso Gallo del 'bueno')

Preparación

1) Batir los ingredientes del pesto y dejarlo cremoso (para eso están el agua y el aceite). Reservar.
2) Picar las espinacas en juliana y los tomates secos en minidaditos chiquinines. Reservar.
3) Poner a cocer la pasta mientras hacéis el paso 4, ¡que no quede blanda por dios! Id probando si hace falta, y no los tiréis contra los azulejos para comprobar, que entre que eso no es técnica ni es nada no está la cosa para despilfarrar.
4) Trozear a cuchillo los champis y el brecol (trozos medianos), rallar el calabacín a modo de espaguetis vegetales y saltear todo junto en ese orden, primero champis, luego brécol y luego calabacín, hasta que esté doradito... ¡DORADITO!

Servir

1) Poner la pasta en el plato
2) Cucharadote generoso de pesto encima
3) Dos cucharadotes del salteado
4) Salpicar con el aderezo
5) Foto pal Facebook
6) Mezclar a dolor
7) Zampar
5) El postre lo ponéis vosotros
6) Siesta

domingo, 13 de diciembre de 2015

Examen

Sólo hay una película que no me importa ver cada Navidad:
Los fantasmas atacan al jefe.

Lloro todas y cada una de las veces que Bill Murray hace el discurso final.

Así de llorar... muchas, no puedo ver La Vida es Bella, la mitad de La Pasión de Cristo la veo borrosa, cuando Aladino abraza al genio me rompo, lo de Up es innombrable, el momento carteles de Love Actually es de hipar, en el Señor de los Anillos cuando Boromir con tres flechas en el pecho se dirije a Aragorn lloro con puchero y tengo arritmias, y es que si estoy solo me dejo llevar, pero como tenga compañía soy un tipo duro que habla con un nudo en la garganta como mucho pero no llora.
¿Vergüenza? mmmm... no sé, yo creo que estoy a gusto si lo hago solo y sin observadores, como cagar, sí, eso es, yo lloro y cago en soledad.

También lloro con el final de Spiderman 2 así que igual no tengo mucho criterio.

+ ¡A por ellos tigre!

Buff... tantos años leyéndolo en los cómics que al verlo hecho 'realidad' me toca la fibra.

Gerardo se había quedado sin su cuenta Premium de Spotify así que fui a solucionárselo.
Llegué, vi, perdí.
Nada, la solución debe esperar.

Ya que Carmen iba a llegar a Madrid por la tarde le compré a Gerardo dos cigalitas pequeñas y me fui a casa... ya lo veis en la foto, tamaño mini.

Resulta que se me ocurrió llevar a Carmen un día a El Boquerón, en Lavapiés, que tienen un mariscazo de excelente calidad y bien de precio, para que probara la cigala y la gamba buena.

¡Error! Ahora le gustan.

Por cierto, el horario de El Boquerón es estricto, no se andan con leches, lo primero es el horario del bar, el del camarero y luego el del cliente.
Te echan si hace falta.
Una vez el Parra (Iván) y yo nos quedamos encerrados allí con Fernando Fernández Tapias y Simoneta Gómez-Acebo con los paparazzis en la puerta.

Mola que respeten el horario, no como el restaurante As' Pedriñas cuyo jefe explota y malpaga a sus empleados, les exige horas extras gratuitas (unas 40 mensuales) obligatorias, como si trabajaras 5-6 semanas al mes en vez de 4-5 pero gratis, los amenaza con despedirlos si no aceptan, les anula los días libres con un día de antelación, les paga a dos meses vencidos, o tres, y concede las vacaciones anuales con dos o tres días de aviso.
Es el jefe de Iván, un auténtico cateto con nostalgia franquista declarada que impone el despotismo por encima de cualquier ley laboral.

Pongo el enlace por si alguien quiere ir a decirle que las cosas no se hacen así, no para que vayáis a comer.
Yo no puedo, perjudicaría a mi amigo, pero ganas no me faltan TODOS los días.

Mientras escribo que le compré a Carmen cigalas para que fuera feliz al llegar, estoy viendo a Almudena Grandes decir en la televisión que no saldremos de la crisis a nivel personal si no separamos el binomio felicidad-consumo.

Ya me ha hecho sentir mal. Na, es broma, me hace gracia la coincidencia.

El otro día contaba en otra entrada que fui a comprar ingredientes para hacer una sopa miso y un ramen, y de hoy no pasaba.

Seguí esta receta y me salió una sopa miso de la hostia.

Carmen llegó y se puso a estudiar, al día siguiente tenía examen de inglés.
Bueno, por lo menos la tengo cerca.

Me eché unas carreras al Driveclub (vídeo), las gané todas y me picó de nuevo el gusano de jugar a ese juego más veces.

Esto me recuerda que mi amigo Iván me ha regalado por nuestro vigésimo aniversario de amistad un Smartbox, un paquete regalo canjeable de esos que se llaman La Vida es Bella para conducir un superdeportivo, Ferrari, Porsche, etc... en un circuito.

No sé si es buena idea, que se me da bien conducir a 280km/h en la consola pero en vivo ¡sólo tengo una vida! ¡no hay restart!

Acuchillé a esos crustaceos por la mitad, los puse a la plancha y los pincelé con aceite de ajo y perejil.

Estaban bastante bien pero se notaba que eran congeladas. Apunto para la próxima hacer menos la cola y más las patas.

De segundo hice otra sopa miso para los dos y nos fuimos a dormir, que al día siguiente había examen.

Confío plenamente en ella.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Furular

Qué lindo suena Whatsapp a las 7 de la mañana si tienes el despertador puesto a las 8.

Tengo personalizados los sonidos de casi todas las aplicaciones para que una vocecita tipo Loquendo me diga a cual pertenece.

En ese silencio el Whatsapp sonó como el ¡Pedroooooo! de Penélope Cruz en los Oscars.

Pues ya que estoy despierto vamos a organizar la casa, que en una hora tengo que ir a tirar recuerdos en casa de mi madre.

Hecho. Vámonos.

Ni un semáforo en rojo he pillado, ahora bien, gente a la que retiraría el carnet más de doce.

Aproveché que mi hermana estaba en la Asamblea para dejar mi coche en su plaza. Eso que me ahorro.

Si respiras hondo puedes tirar cosas que hubieras guardado hasta el fin de los días, aunque sean absolutamente inútiles.
De alguna manera guardamos cosas para reforzar los recuerdos, como si el recuerdo fuera la copia pirata del objeto.

Entre horas, cajas y miles de recuerdos me tocó cocinar para mi madre y su marido en su propia casa. Eso me pasa por decirle a mi madre que cocina regulero.

Esperando a que la olla a presión terminara de cocinar una pseudofabada hablamos un poco de política... de refugiados.

Néstor no ve muy bien que los refugiados no se queden en el primer sitio que encuentran si ya están a salvo, le parece mal que quieran ir a los países con mayor crecimiento.
He intentado que empatizara y entendiera que si yo tuviera hambre no iría a una tienda que tuviera sólo dos pastelitos, buscaría algo más.

Buen rollo a pesar de estar en los polos políticos más opuestos que puede haber. 

Primera norma de la cocina: el que cocina manda, ni le debe echar más sal ni menos caldo, ni se le agita el sofrito ni se le sugieren mejoras del plato.

Se le ayuda a limpiar y a guardar. Punto.

Es equiparable a ser el dueño del balón en el patio del colegio.

Y hablando de colegio, hoy también fui con mi madre a recoger a mi sobri a la salida de clase.

Charlando con él, sobre un juguete que he intentado arreglarle mientras él estaba en el cole, he tenido que decirle que no había solución.

- Lo siento Noel macho, lo he intentado pero... no furula.
- ¿Furula? ¿Qué es furular?
- Funcionar, es igual que funcionar pero en mi idioma.
- Aaaahm...

Esta semana 25 niños irán a sus casas con un verbo nuevo y necesario.

Aproveché para regalarle algunos juguetes que tenía guardados y el más sorprendente para él fue un muelle, el típico muelle que baja escaleras.
Aún hay esperanza entre las nuevas hornadas de humanos.

Contar todo lo que guardé o tiré puede ser muy tostón y no quiero entrar en ese jardín, pero sí me apetece contar que desempolvé mi disfraz de Halloween, el único disfraz de Halloween que he tenido y he usado siete años seguidos.
Con un mono de curro amarillo, la tinta de un BIC rojo, una máscara de hockey tipo Viernes 13 y unas cadenas en los pies lo he petado siempre.
Me tira un poco a la altura de las joyas de la familia a día de hoy pero me vale.

El hecho de que desempolve ese disfraz va a hacer que más de uno se lleve las manos a la cabeza con más ilusión que yo, es toda una institución.

Entre todas las cosas de las que me estaba deshaciendo estaban mis cintas de música, no quise tirarlas a pesar de tener la mayoría en cedés, así que las ofrecí en Facebook y se las adjudicó mi amigo Julio.

El pitufo, mi madre y yo cenamos juntos.

¿Habéis echado cuentas?
Hace unos parrafos eran las 7 de la mañana y ya estábamos cenando.
Aparte de que la jupa de ordenar y tirar me llevó tiempo, el motivo de que fuera tan tarde es que como había dejado el coche en la plaza de mi hermana y no tengo mando para abrir la puerta del garaje, hasta que ella no volviera de currar no podía sacar el coche.

Acosté al peque, le di un beso y le pregunté con qué iba a soñar, me dijo: contigo.

Antes de limpiarme las babas le propuse que añadiera al sueño un duende con pijama de rayas. Soñar fantasía es lo mejor del mundo.

Por fin llegó mi hermana y nos acompañamos de casa al garaje y del garaje a casa, primero en su coche y luego en el mío.

Hicimos de negratas en el coche escuchando Ante Up de M.O.P. a todo trapo, nos reímos un minirrato y quedé libre para irme a mi casa.

¡A las 22:00 estaba en el hogar!
Un poco de Gran Hermano (porque no lo voy a dejar a medias aunque ya me aburra tanta telebasura), una conversación breve con mi princesa y a dormir.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Wakame y cajas

Está claro que hay cosas difíciles de abandonar en el camino.

Yo ya no padezco el síndrome de Diógenes del nunca se sabe a la hora de guardar cosas, antes sí, y claro, cuando he ido a hacer limpieza entre las 4 cajas que había dejado desde el 2004 en casa de mi madre lo he constatado.

Eso y que me da mucha alegría pasar rato con mi mami.

Desde semillas de Super Skunk a los periódicos del día siguiente al 11S, había de todo.

Ha sido en dos días eh, que ayer fui a hacer la previa.

Os cuento lo de ayer.

Llegué y comimos como se come en casa de mi madre, normalito, es lo que hay.
Mi madre no destaca por su cocina, pero sí por el amor que le pone, porque se ha marcado unos macarrones con carne picada con aspecto de comedor del colegio que estaban para chupar la servilleta con la que me he limpiado los morros, para no desperdiciar nada.

Me dediqué a organizar y bajar cajas para hacer la criba fina al día siguiente (hoy), y cuando quedaba una hora para que se me acabaran ¡los putos 8€ y pico! de aparcar en la calle, fuimos madre y yo a buscar a mi sobri al cole.

Qué sonido... qué griterío, qué ruído más simpático el de esos ciento y pico niños saliendo del cole.
Cuando el enano me ha visto se me ha abrazado un montón y no me ha soltado hasta que hemos hecho una manzana andando.
Qué cariñoso es el condenao.
Va diciendo en el cole que soy videojugador profesional... no tié rollo el tío.

Una vez en casa el enano quería jugar, pero como me quedaban minutos de tiquet en zona azul y mi amigo el Gallegus me había llamado para decirme que pasaba cerca, que iba al supermercado chino a pillar cosas, me fui.

Aproveché y me acerqué a la tienda con él.

Ya que estaba allí pillé Boletus fresco y todo lo necesario para hacer ramen y sopa miso.
Tienen a un filipino trabajando allí que se lo sabe todo y te lo traduce a cristiano, menuda máquina.

¿Cerveza de ponerse al día en Gerardo?
Enga.

Cada uno en su coche hasta mi casa para que yo dejara el mío y luego acercarnos en el suyo, que ir en dos coches es tontuna... y si conduzco no tomo ni bombones con licor.

Como fuimos en dos coches llegamos a distinta hora, por minutos, y yo llegué el último. Había un accidentazo a juzgar por la cantidad de policía y sanitarios en Príncipe Pío.
Cuando yo pasaba, tras estar atascado desde Plaza de España, se llevaban a alguien en la ambulancia y no había coches accidentados; espero que no fuera un atropello y si lo era espero que haya sido un esquince lo más que se haya hecho.

Repartimos en mi casa algunos ingredientes y Jose volvió a querer hacer de cocinero para la comida de Navidad... ¡este chico quiere algo! ¡te lo digo yo!

Por cierto, si os gusta el toque de la soja y podéis probar la pasta miso así en crudo, hacedlo.

Hola Gerard, dos botijos.

Nos pusimos al día, hablamos de cocina, y le advertí que igual no veía TopChef (lo comentamos juntos su chica la mía y yo vía Whatsapp) porque había un documental de Vice en Discovery Max sobre Corea del Norte y la visita de Dennis Rodman con unos Globetrotters.
No había color y TopChef lo podía ver online.

Apareció Carmelus, bastante cabreado, tiene un inquilino que no paga.
Flipo con algunas personas.

Bueno, a casa, se trataba de brindar más que otra cosa y ya había hecho bastante ese día. Debo añadir, porque las cosas buenas se nos suelen olvidar, que siempre es un gusto pasar rato con gente como Gerard, Carmelus o Jose.

Me suelo rodear de gente muy pura de corazón.

En casa puse la tele y flipé con la oferta que había en prácticamente todos los canales, no por calidad, que todo es cuestionable, sino porque me apetecía ver todo.

En La Uno... eeeh... La Primera...mmmm... ¡la TVE coño! había un nuevo debate entre miembros de todos los partidos, incluídos UPYD e IU, y estuvo bastante más interesante que el del 7D.
Estuvieron todos bastante bien, salvo la de Ciudadanos que pilló, pero mucho.

Carmen me llamó desde Vigo para decirme que no podía ver Top Chef porque tenía que estudiar, así que Kim Jong-Un iba a ser mi compañero de noche.

Cada día me sorprende más lo de Corea del Norte, me produce un sentimiento encontrado entre sorpresa, indignación, y admiración... es que me parece hasta gracioso de lo terrible que es ese país.

No me malinterpretéis, es horrible, pero me provoca una curiosidad insaciable, hasta el punto de que lo visitaría.

Después en el mismo canal continuaban con un reportaje de las once ciudades fantasma que tiene China. Flipante. De entre esas once tienen una copia de París con su torre Eiffel y todo y otra copia de Manhattan ¡vacías!
Es por un tema de P.I.B. pero es increíble que haya tantas, ríete tú de The Walking Dead o del yermo del Fallout.

No tenía fuerzas para escribir, así que lo dejé para hoy.

En la cama me puse la entrevista de Alejandro Cao de Benós en Intereconomía y tras flipar unos 15 minutos perdí el conocimiento.

Perfecto porque había que madrugar.

¿Mola o no mola la foto de mi vieja?

martes, 8 de diciembre de 2015

Primark y 7D

Me despertó Carmen mientras soñaba con Raquel Meroño, que se ofrecía a ser la madre de mis hijos si algún día cambiaba de opinión... eso era lo más normal del sueño, pero no recuerdo el resto.

¿Cómo te ganas un +35 de buen novio?
Despertándote un día de fiesta para acompañar a tu pareja al Primark.

Ni el día de fiesta era relevante para mí ni lo hice 100% por ella.
¡Es cierto! tengo curiosidad por ver esa Meca de la ganga.

Si a mi curiosidad añadimos que me gusta estar con ella todo el tiempo que puedo para suplir su ausencia entre semana, pues el +35 de buen novio me sale a devolver.

Autobús hasta las trancas, gente encaramada a los escaparates de Sol y alrededores... y luego me preguntan por qué odio las Navidades.

Ahora que lo pienso, la masificación navideña en el centro de Madrid es como la que sufren el resto del año en el centro de Barcelona. Pobres. Ahora les entiendo.

Llegamos al paso de cebra que nos separa de la puerta del Primark.

Tuve la sensación de encontrarme en la batalla del abismo de Helm, el semáforo en rojo, los gestos tensos en ambos bandos, ningún coche quiere pisar el cebreado cuando el disco se ponga rojo, trago saliva.

¡Allá vamos!

Nada, no pasa nada, nadie saca la espada, las flechas no silbaron y mi experiencia como barquero (recogecopas) en garitos nocturnos me hizo ver iluminado el mejor camino sin impactar al enemigo.

¡Había 3 guardas jurados en plena puerta! No sólo eso, una cola de gente que avanzaba rápido entregaba un papelito a modo de entrada a una azafata que les daba acceso.
A lo largo de esa cola había vallas, con más azafatos y azafatas dando instrucciones al aire cada 30 segundos.
La cola daba la vuelta a la manzana, hasta la taquilla donde sacaban las entradas.
Siendo casi primera hora me sorprende, pero me sorprende aún más lo del ticket.
Sacar entrada para comprar.
Es una atracción textil.

Decidimos que no entramos.

Fuimos a Chueca, a un outlet de Salvador Bachiller donde Carmen había echado el ojo a una mochila para el portátil del curro.

De camino me encontré de cara el hotel Óscar que siempre me trae recuerdos.
Instalé su iluminación LED en la cafetería, en la sala VIP, en la terraza, en la suite principal, etcétera, en general desde las habitaciones al acento de la Ó de la fachada... donde por cierto pasé algo de miedo descolgado por fuera de la cesta de la grúa por exigencias del guión.
Me trae recuerdos por todo el curro que mis compañeros Coco, Heavysbal y yo hicimos y porque en esa instalación me hicieron un feo muy gordo; tras 2 años de trabajar como jefe de instalaciones LED para el decorador Tomás Alía se me vetó para siempre en sus trabajos.
Sadil S.A., la empresa para la que trabajaba me traicionó.
Es una historia que sólo cuento en persona para darme protagonismo.
El ego, es lo que tiene.
Y que había un arma de por medio.

Dimos un paseo y Carmen hizo acopio de material térmico en el Lots of Colors para el viaje a Edimburgo.

Flipé con la cantidad de muñecotes con sudamericanos dentro que hay en la Puerta del Sol, flipé tanto como con que ganen dinero o con que los padres acerquen a los niños a esas gomaespumas sucias.

Yo me volvía a casa pero Carmen se quedaba en Sol, así que me acompañó a la parada del bus.
De camino vi a una chica con un cartel que decía 'Tengo VIH ¿me darías un abrazo?' así que me acerqué a dárselo.

No había reparado bien en ella hasta que me acerqué, era una chica muy jóven, parecía sudamericana y me sonrió mucho cuando le pedí permiso para hacerlo.
Me sentí bien.
Puede que fuera portadora, que lo heredara o que se tratara de un ejercicio de concienciación, me daba igual.

Le deseé un buen día y volví al lado de Carmen pero tenía mala cara, no le encontraba sentido al gesto y no acababa de entender que yo sí. Llegamos a un entendimiento aunque se me ha quedado una espinita ahí... es cierto que aunque ella es muy abierta en actitud no lo es tanto en contacto con extraños.

Respect.

Al final me tuve que ir a otra parada de autobús por la masificación de gente así que fui yo quien la acompañó en vez de ella a mí y la dejé en un centro de estética para que se hiciera la manipedi, un capricho que se quería dar.

Tardé en llegar a casa porque los bomberos de la calle Imperial 8 querían salir pero había atascazo.
No entiendo ese Parque de Bomberos, por la ubicación sí, por la salida no, es muy poco práctica.
El exjefe de ese Parque era el padre de una novia que tuve, buena familia aquella.

Para no aburrir con pormenores hice lo de siempre al llegar a casa, ordenar y limpiar.

Quedan unas horas para que empiece el #7DElDebateDecisivo y el seguimiento en televisión es más parecido al seguimiento del clásico entre Barça y Real Madrid.

Previos, debate entre entendidos, cámaras hasta en el interior de los coches, cortinillas, caballos jerezanos, majorettes...

Aguanté el debate porque creo que es mi responsabilidad, aunque me pareció más de lo mismo pero a cuatro voces.

Puede que a mí me lo pareciera porque estoy el día entero escuchando el ruido de las redes y lo tengo masticado todo, pero imagino que a alguien que no suele escuchar, leer o ver política le gustara la opción de ver la representación de los cuatro partidos fuertes juntos.

A mí me pareció, como a mi amigo Iván (el Parra), que el formato no funcionó.

Me pareció bastante decepcionante en general, un Pedro perdido, un Pablo apocado, un Albert pretencioso, una Soraya a la que le daba igual todo y todos a su bola.

¿Quién ganó? Atresmedia.

Y más preguntas ¿para qué eran los atriles y las banquetas? ¿qué tiene Pablo Iglesias en contra de las blazers? ¿las hombreras de Albert Rivera no son exageradas? ¿iba Pedro Sánchez vestido de azafato?

Lo dije en Facebook y lo digo aquí:
'Yo les ponía una mesa redonda y 5 frascas de licor de hierbas del bueno... 5 horas... y grabar a lo Gran Hermano.
Ahí se iba a ver chicha.'

En este país poca gente iba a cambiar la decisión de su voto por un debate.
En este país por norma general se vota por simpatía o por odio, por ideales inculcados o por ignorancia, por frases como 'tiene buena planta' o 'no me gusta su aspecto'.
¿Cuánta gente conocéis que cambie de equipo de fútbol?
Así funcionamos en tonos generales.
No lo digo yo, está ahí.

Por cierto, yo sí cambié de equipo.
Mi padre me dijo que puta Barça y puta Cataluña y que eramos del Real Madrid, pero en la época de los Galácticos decidí que molaba más el Atlético de Madrid y que al contrario se le debe un respeto siempre que él lo profese.

Añadiré que me la pela el fútbol.

Cenamos y comentamos lo visto entre amigos a través de Whatsapp.

Me entró sueño rápido y me empiltré de un salto, mirándolo por el lado bueno el debate tuvo eso de positivo.

lunes, 7 de diciembre de 2015

El Grinch

Padezco una cataplejia derivada de la narcolepsia.

¿Cómo? ¿Te duermes por ahí?
No, mola más.

Mi sistema nervioso se desconecta ante un estímulo fuerte. Hay gente que sufre lo mismo que yo pero ante el miedo, los enfados o un susto, yo me desconecto con la risa.

Todos los músculos voluntarios se me duermen pero sigo consciente, resumiendo, mientras creéis que me he desmayado yo estoy descojonado de risa a un nivel orgásmico, pero con el semblante de un cadáver.

Cuando recupero la fuerza, en unos dos segundos o algo más de forma intermitente, vosotros estáis asustadísimos y yo sigo riéndome, pero esta vez esbozando la sonrisa.

El primer recuerdo que tengo de haber sufrido esta anomalia fue de pequeño, en Navidad, cuando me acerqué a una bola de adorno como la de la foto, me vi la nariz tan grande y me hizo tanta gracia que caí a plomo de espaldas.

Ya no me pasa tanto, de hecho casi nada.
Lo echo de menos, aunque sinceramente ahora que tengo carnet de conducir es un peligro bromear conmigo si voy al volante, es mejor poner música y no contarme chistes... por prevenir.

Hemos desayunado zumo de naranja, zanahoria y manzana, para masticar la pizza que sobró ayer. Se llamaría desayuno americontinental en un hotel y en mi casa comerse las sobras.

Capítulo de Prison Break. Un protagonista muere. Carmen llora.

Hora de poner el árbol navideño.
Carmen es fan de todo lo que tenga brillibrilli, del confeti, los globos, los adornos y en general de la Navidad.

Pensaba dejarla sola decorando y montando el árbol, pero cuando he visto que era como montar un Lego me he animado a ayudarla.
Oye, pues me lo he pasado piruleta.
Adornos, espumillón, bolas, corazones, luces... y la cacho de sonrisa de Carmen una vez terminado, ha merecido la pena.

Sigo odiando la Navidad, pero no se puede ser Grinch todo el rato, cansa.

(Inciso) Estoy viendo un anuncio de perfume en el que sale una señorita retozando en una alfombra, gozando por frotarse el frasco contra la cara y el pecho, muy contenta... ¿cuánto tiempo llevará así? ¿Te imaginas llegar a casa y encontrarte a tu pareja así de enloquecida?
- Cariño ¿qué has hecho hoy?
+ Arrastrarme por la alfombra y frotarme este frasco cerrado por el cuerpo mientras vestía este picardías.
- Aaahm... ¿mucho rato?
+ Tengo frío
- Normal

Vuelvo, perdón.

Justo antes de poner el árbol iba a sacar una foto del despliegue de piezas, con Carmen de rodillas frente a semejante puzzle, pero mi móvil se ha gripado.
Pero bien gripado.
No admitía un reinicio normal, al 100% de batería y sin batería extraíble... lo mismo me tiraba hasta el miércoles sin móvil.
Hemos buscado por internet y os dejo las pautas en caso de que os pase y tengáis un Samsung Galaxy S6.

Pulsad al mismo tiempo el botón de subir volumen, el de bloqueo y el central, mantenedlo, mantenedlo, veeenga, un poco más... ya debería saliros un pantallazo azul con opciones de reinicio muy locas. Dadle ahora al botón de bajar volumen. Fin. De nada.

Bueno, pues Carmen se puso a estudiar inglés y yo a escribir, con auriculares, para no molestarla; es que se había venido al salón a estudiar porque es la única habitación de la casa en la que hemos encendido la calefacción. Hay que ahorrar.

Escribiendo me he dado cuenta de que he colgado la receta de las 'Habitas' de subsistencia pero que no las he citado en ninguna entrada... algo ha fallado y no recuerdo cuando las cociné.

Carmen terminó de estudiar y Gran Hermano empezaba.
Vimos al chino que concursa y se nos antojó chino, así que hicimos la llamada de rigor y abarrotamos la casa de tuppers redondos llenos de comida.

A mitad de programa me aburro y propongo volver a ver a Scruffy. Moción aceptada.

Un capítulo y a la cama.

Federico y Patricio

Mi hongo kéfir de la leche se llamaba Federico. Todo lo susceptible de tener nombre en casa se llama o llamará Federico.

Pero Carmen siempre está un paso por delante.

Tuvimos un abeto navideño, yo lo llamaba Federico y Carmen lo bautizo como Pino.
Pino murió en agosto.

Mi disfraz de jirafa es mi ropa de trabajar en casa. Carmen se compró un pijama de jirafa con pestañas para estar por casa. Todo iba bien hasta que también se compró uno de leopardo y lo llamó Tigrito.

Tigrito está en la lavadora.

Un vecino no ancló bien su maceta a la ventana, y en el diluvio de agosto en Madrid cayó a nuestro patio.
Nadie sufrió daños, pero nos regaló la maceta y las plantas por miedo a que le volviera a suceder.

Las plantas eran dos cipreses.

Al grande lo llamé Federico y dejé que Carmen eligiera nombre para el pequeño.

Federico le pareció mejor nombre para el pequeño porque el grande quería llamarlo Patricio.

Esta guerra la tengo perdida... hasta que vuelva a tener kéfir. Lo juro.

Mientras yo dormía placidamente Carmen madrugó para transplantar a Federico y Patricio a dos macetas individuales más grandes que había comprado yo hace unos meses, queremos que crezcan sanos y fuertes.

La noche anterior decidió que deberíamos pasar por casa de mi madre, a recoger unas botas de montaña que tengo allí guardadas para nuestro viaje a Escocia, y porque cerca hay un sitio para comer gambas muy rico y barato (La Mina)... no es lista ni ná mi niña.

Debido al estado 2 del protocolo de alerta por contaminación fuimos en taxi.

Allí estaba Néstor en casa de mi madre, encaramado a una escalera, intentando encontrar entre las 3 ó 4 cajas que dejé allí en el año 2004 mis botas, unas Enduro de la época de los bakalas.

Como suele decir la gente 'estaba en la última caja que miramos'... lógico.

Decidí que iría el miércoles a hacerle limpieza en esas cajas. Hay cosas que tiene sentido guardar y otras que no, como estanterías de cedés, móviles Alcatel o balones de fútbol de Pizza-Hut desinflados.
Para ella será una segunda emancipación.

Aparte de las botas también encontré unos condones caducados en el 2009 que no eran mios.
Esa pedrada la dejo ahí, para quien la quiera.

Qué cosas.

Tal y como me olía a mi madre le dió pereza ir hasta La Mina, así que propuso ir al Goiko Grill de Santa Engracia.
La cara de Carmen brillaba como el boliche de la cama de La Bruja Novata.

Comimos Néstor, mi madre, mi hermana, la Pichu y yo. Muy bien todo y todos... bueno Néstor palmó un poco. No pidáis la picante, ni pica ni lleva nada especial.

De ahí nos fuimos a casa de nuevo en taxi, teníamos que limpiar y poner/tender lavadoras.

Por el camino hablé con Jorge Segura de trabajo, volví a mostrarle mi disconformidad con los maleducados y poco profesionales dueños de Agrado Cabaret.
Yo pensando que en el Gres y en la Sala Maravillas estaban los peores encargados y dueños de locales de Madrid y resulta que hay gente opositando por el puesto.

Enfoqué la charla en hacerle ver lo bueno que era en lo suyo y lo poco que les debía a la sala, me pareció más constructivo el punto de vista.

Solventados los asuntos caseros fuimos a Gerardo, Carmen quería regalarle a Olga una aspiradora que tenía de sobra.

No llevamos el coche y nada más llegar pedimos dos copas de Barceló, a lo loco, sin preliminares de cebada ni hostias.

Allí todo el mundo estaba trompeta así que pedimos una segunda copa.
Carmen viendo la hora y sabiendo que no ibamos a beber más encargó pizza a domicilio para cuando volviéramos.
Un sábado es un sábado.
Nos fuimos.
La verdad es que lo pasamos muy bien.

Nos pusimos cómodos para recibir al repartidor y en la PS3 nos esperaba un capítulo más de Prison Break.

Para vosotros Prison Break es la serie cuyo protagonista es Michael Scofield, pero no para Carmen, para ella la serie y el prota reciben el mismo nombre: Scruffy.

- ¡Corre Scruffy!
- Vamos a ver a Scruffy
- Pon un capítulo más de Scruffy

Pero el ciprés alto no se puede llamar Federico, se tiene que llamar Patricio.

:)

domingo, 6 de diciembre de 2015

'Habitas' de subsistencia

Hay que ver lo caras que son las habitas.

En Mercadona compré el otro día una bolsa de habitas congeladas, aunque suelo comprarlas de bote o lata.

Allá vamos, que esta receta debería llamarse Habitas a la Usaín Bolt.

Ingredientes:

- Bolsa, lata, o bote de habitas tiernas.
- Paquetillo de taquitos de jamón.
- Brick pequeño de tomate frito.
- 1/3 de cebolla.
- Sal y pimentón (dulce o picante).
- Coñac, brandy.
- Aceite y un mechero.

Preparación:

- Picar la cebolla muchísihmo, a lo loco.
- Freír la cebolla en una sarten
- Antes de que se dore volcar los taquitos de jamón.
- Cuando la cebolla empiece a dorarse añadir las habas y el pimentón al gusto.
- Saltear.
- Añadir el brandy y flambear.
- Llamar a los bomberos.
- Jurarles que les comprarás el calendario este año y colgar.
- Cuando se apague el fuego añadimos un chorro de tomate frito, sin pasarnos, que quede color, no una sopa de tomate.
- Salar y remover suavemente un minutillo.
- Cuando las habitas empiecen a arrugarse retirar del fuego y servir.

Barato, fácil, especial para novatos en la cocina salvo por el fogonazo del flambeo.

Aguantan muchísimo en la nevera.

Sirven de guarnición, de primer plato o de tapa con una cerveza o un vino.

Puedo comerme un kilo.

Aún me están creciendo los pelos de los nudillos que el flambeado se llevó.